miércoles, 24 de octubre de 2012

Reflexiones 3: Crear personajes

Hacía tiempo que querría haber escrito y publicado esta entrada, y hoy, de casualidad, ha surgido el tema en clase y me han preguntado directamente que cómo creo yo a mis personajes. Claro que debía responder basándome en un personaje concreto, ya creado, pero el profesor pidió expresamente mi opinión: cómo emplearía yo a ese personaje, cómo le daría vida, a la hora de incluirlo en alguna historia.

Y, claro, irremediablemente, me ha entrado la vena de contar, paso por paso, cómo creo yo a un personaje. Aviso: esto puede ser largo y quizás os aburra. Si queréis parar de leer, estáis a tiempo xD

-Primer paso: Pueden suceder dos cosas para provocar la creación de un nuevo personaje por mi parte.
a) Se me ocurre la trama para una novela, ergo: necesito un protagonista (y personajes secundarios, claro). Según la historia que tenga en mente, puede venir mejor un chico o una chica, y pueden ser uno o varios. A raíz de aquí voy perfilando luego la estructura que creo que es más adecuada para la trama, pero eso es otro tema.
b) Un día, de repente, me levanto con una vocecilla en la cabeza, con un rostro, un carácter, unos ojos, una sonrisa... Lo que sea. Un detalle, un simple y minúsculo detalle que acaba por convertirse en un personaje que está exigiendo ser creado. No exagero: es como si esos personajes llevaran mucho tiempo aguardando dentro de mi mente, y ya estuvieran hartos y quisieran que les dedicara toda mi atención.

-Segundo paso: perfilar al personaje física y mentalmente. Esto es lo que más trabajo suele darme, obviamente, pues cada personaje que creo es distinto del anterior (o eso intento yo, claro). Dependiendo de los factores explicados en el primer paso (y del caso que se dé), voy a preferir que mi protagonista sea rubio o moreno, alto o bajo, mayor o joven, rebelde o dócil, fuerte o débil... En fin, ya sabéis: perfilar al personaje.

-Tercer paso: decidir el nombre. En esto soy tremendísimamente maniática. No os podéis hacer la más mínima idea, seriously. Para mí, el nombre tiene que sonar bien (contando el apellido, claro). Tiene que ser musical, perfecto, adecuado, que yo lo pronuncie (en voz alta o mentalmente) y sólo pueda corresponder a ese personaje en concreto. Y a veces, yendo más allá, intento que tenga alguna relación más concreta con el personaje; por ejemplo, con su carácter, su pasado, su físico, su papel en la historia... Cosa que hice, por ejemplo, con Víctor y Álvaro, protagonistas de Magia Medieval, y con la gran mayoría de personajes que aparecen en Días sin fin (en especial, los malos: Meeks, Death, Redfield, Short...).

-Cuarto paso: finiquitar. Una vez completado el proceso de creación, ya sólo me queda manejar a ese personaje (o que él me maneje a mí, que es lo que suele pasar...), y esto depende de nuevo de los dos posibles casos que se pueden dar en el primer paso.
a) Si ya tengo pensada la trama de la historia en la que va a aparecer el personaje creado, sólo me queda buscarle su lugar en ella. Su importancia en la trama, su papel en ella, si evoluciona, sus relaciones con el resto de personajes...
b) Si se da el caso de que el personaje exige ser creado, sin necesidad de tramas de por medio, lo que me queda es buscarle una historia en la que encaje, en la que pueda actuar, tener importancia y no desentonar ni un poco con la trama en sí ni con el resto de personajes. Suelo probarlo, la mayoría de las veces, con todos los proyectos que tengo pendientes (ya pasan de la veintena, aunque aún no llegan a veinticinco), y a menudo lo consigo, pero en otras ocasiones tengo que hacer esperar al personaje, pues no doy con la hsitoria adecuada para él/ella.

-Quinto paso (opcional): dibujar al personaje recién creado. Esto no lo hago siempre, básicamente porque el resultado suele ser desastroso no, lo siguiente. Dibujar no es lo mío, sin duda, pero a veces me imagino tan claramente a mis personajes en mi cabeza, que no puedo evitar querer dibujarlos. Aunque luego no queden como yo querría (es lo que tiene no saber dibujar). También, algo que llevo haciendo desde que escribí Días sin fin, es buscar actores reales a los que usar para ponerles cara a mis personajes (por ejemplo, cada vez que veo a Owen Wilson, sea donde sea, sin querer le llamo Ricky, por el personaje de Silencio. Mirada de Cazadora).

Y... hasta aquí. ¿Qué os parece mi método? ¿Lo compartís? ¿Os parece muy largo? ¿Muy pesado? ¿Habéis llegado hasta el final? xD

2 comentarios:

  1. Pues sí, hasta el final del todo XD Me encanta leer este tipo de artículos.
    Es interesante leer los métodos de otras personas a las que les gusta escribir. Mi método es bastante más caótico, hay veces que los personajes aparecen casi por completo de la nada y otras veces que los voy armando como un puzle de piezas diminutas.
    Respecto al último paso... hubo una época en la que me dio por hacer a mis personajes en los Sims 2 xDD

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  2. Jajajaj, muchas gracias por leerme hasta el final :P Yo también suelo leer estos artículos en otros blogs, son muy interesantes ^^
    Tres cuartos de lo mismo es lo que me pasa a mí... O aparecen de la nada, o van llegando poco a poco. Y lo de los Sims es muy curioso, igual me animo a hacerlo xDDD

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Paséate por este bosque lleno de tréboles de cuatro hojas y escribe algunas letras en la tierra ^^