martes, 20 de marzo de 2018

El rey león, Harry Potter y mucho trabajo

¡Hola a todos!

Sip, sigo viva. Ya veis que he vuelto a mi tónica habitual de actualizar una vez al mes o cada dos meses. Lo cierto es que estoy bastante ocupada con mi nuevo trabajo y, hasta la semana que viene, no podre tener un descanso.

Ya empecé a dar las clases de inglés, después de prepararlas durante el mes de febrero, y, de hecho, el jueves es mi última clase con este primer grupo. No me ha ido nada mal, aunque desde luego tengo bastantes cosas que mejorar para mi próximo taller, pero eso ya será después de semana santa.

Lo cierto es que me muero de ganas de que llegue dicha fiesta. Los fines de semana se me hacen cortísimos, apenas duermo seis horas cada noche, me duele la cabeza todo el rato y, tanto en el trabajo como fuera de él, estoy siempre pensando en todo lo que tengo pendiente por hacer.

Vaya, que necesito desconectar, porque, además, al empezar abril, tendré que dar dos cursos de inglés a un mismo tiempo, así que más me vale recargar bien las pilas. Y dejar de dar vueltas a las cosas que tendré que hacer antes de entonces, porque, aunque no os lo creáis, ahora mismo estoy pensando en ello xD I need to stop!

Por suerte, justo antes de empezar este primer taller, pude hacer dos cosas: comprarme un portátil nuevo y volver a visitar Madrid. Empezaré por lo primero. Si me seguís desde hace un tiempo, sabréis que el ordenador que tenía antes no paraba de darme problemas porque venía mal de fábrica y, sin embargo, no había forma de que me diesen uno nuevo en el sitio donde lo compré.

Pues bien; tuve que ponerle solución poco antes de empezar los cursos, porque necesito utilizar un ordenador para las clases (los medios que me dan en el sitio donde trabajo son bastante escasos, en general), así que, tal como cobré mi primer sueldo (cosa que todavía me cuesta creer que haya pasado), me pillé uno nuevo. Esta vez escogí un HP, ya que mis dos últimos portátiles fueron Lenovos, y, aunque es pronto para hablar, llevo casi un mes con él y me encanta. Por el momento estoy satisfecha con mi compra. ¡Toco madera!

En cuanto a lo otro, sí que pude volver a Madrid, sí, y lo disfruté como nunca. Esta vez ha sido cosa de un fin de semana, solamente, pero lo vivimos a tope y fuimos a todos los sitios a los que pudimos. Para empezar, al llegar allí dimos una vuelta por los sitios del centro que más nos interesaban, como FNAC, por ejemplo, que es que me caso YA con ese sitio. 
Esa misma noche teníamos entradas reservadas para ver el musical de El rey león y... madre mía. No exagero si digo que estuve las tres horas que dura el espectáculo llorando a mares. Desde que empezó, con ese grito del inicio que tan bien conocemos todos, y empezaron a aparecer animales en el escenario... Que si jirafas, que si elefantes, que si antílopes, Rafiki, Zazú, Sarabi y Mufasa con un mini leoncito...

Mira, qué llorera. Y luego se iba desarrollando la historia e iban intercalando las canciones de la peli, y cada actuación era aún mejor que la anterior, y entre medias yo iba recitando los diálogos antes incluso que los actores porque es que eran clavados a los de la película... Aunque, eso sí: personajes como Nala o Scar tienen mucha más profundidad en el musical. A ver, Scar ya era mi villano favorito de Disney, pero ahora es que querría casarme con el del musical. My God, I loved him so much! Y Nala, madre mía, qué reina, qué diva, qué maravillosa, qué puta ama. En la película no se llega a ver todo el potencial de este personaje, pero en el musical lo han explotado al máximo. Diría que la palabra perfecta para definir a esta Nala es empoderada.

Aunque he de decir que Simba me gustó más de pequeño, como en la película. Ah, y Timón tiene acento andaluz. Y baila sevillanas. Sí, yo también flipé.

Al día siguiente, además, fuimos a la exposición de Harry Potter en IFEMA (dato curioso: en la ciudad donde yo vivo tenemos una especie de palacio de congresos llamado IFECA). No nos costó mucho llegar gracias al metro, porque, de verdad, menudo invento, ojalá un metro en todas las ciudades de España porque es que llegas a los sitios en cuestión de diez minutos. Ojalá tardar sólo diez minutos en llegar a Cádiz o a Sevilla xD

El caso es que tuvimos ocasión de ver la genialísima exposición de Harry Potter y, mira, la potterhead que llevo dentro es que estaba crying. Entre eso y El rey león he de admitir que me dejé una buena pasta xD Porque, a ver, cómo iba a ir a esos sitios y no llevarme nada de recuerdo. Es que no podía xD Todavía no he podido por falta de tiempo, pero pretendo subir, más pronto que tarde, algunas fotos a mi instagram para mostrar lo que pillé tanto en El rey león, como en Harry Potter. Si os interesa verlas, al final de esta entrada están todas mis redes sociales :P

La que sí que subí a mi cuenta literaria es la que muestra todos los libros que me traje de Madrid. Tras El rey león y Harry Potter, pasamos la tarde (pasada por agua) en el centro de la ciudad y, esa vez sí, compramos varias cosas tanto en FNAC, como en Casa del Libro (la de Gran Vía no, porque justo estaba cerrada D:), y también fuimos a Primark, al Corte Inglés y a Discos Metralleta. Compré regalos para mis familiares y, obviamente, también cosillas para mí, y al menos en lo que respecta a libros, ya hablé un poquito acerca de ellos en instagram. Poco a poco contaré más cosillas sobre ellos, y también en goodreads a medida que los vaya leyendo. Como ya he dicho, mis redes sociales están abajo del todo ^-^

En fin, al día siguiente ya nos tocó volver a casa, no sin antes visitar el precioso Palacio de Aranjuez. Fue un viaje corto pero intenso y me reafirmó en mi idea de vivir en Madrid sí o sí, cueste lo que cueste, tarde lo que tarde y dure lo que dure. Algún día, Madrid, ¡algún día!

Como podréis imaginar, con el viaje, el trabajo, los madrugones y tal, me temo que no he escrito nada. Tengo otras mil millones de cosas que hacer, aparte de escribir, pero, por el momento, mi tiempo libre es escaso. En mis horas de trabajo me dedico por entero a las clases: prepararlas, planificarlas, impartirlas... Y de momento sigo con ello, de cara a mis dos próximos talleres de inglés. Una vez estén por enteras planificadas, imagino que podré contar con algo más de tiempo libre y, quizás, pueda dedicar algún rato en el trabajo a otras cosillas. No sé si a escribir, pero sí a, por ejemplo, goodreads o los blogs, que los tengo completamente abandonados (otra vez).

El caso es que me muero de ganas de escribir, siendo sincera, pero me falta el tiempo. Tengo proyectos e ideas en mente, me he unido a una antología y tengo algo más de un mes para escribir algo, así que espero poder hacerlo y, además, hacerlo bien. Por ahora me he estado adaptando y habituando a las clases, por lo que ahora espero poder ser ya capaz de compaginarlo todo: trabajo, clases de inglés, hobbies...

En fin, supongo que poco a poco os podré ir contando. Si queréis estar al tanto de mi vida, lo que voy haciendo, lo que me va pasando... En instagram suelo estar bastante activa, y últimamente intento mantener vivo twitter también. Ahora sí que sí, aquí tenéis todas mis redes sociales:

-Twitter: @SilenZahra // @BlogsSanCG.
-Instagram: @SilenZahra // @SilentBookGirl (¡nueva cuenta!).
-Facebook: Página de autora.
-Goodreads: Sandra C. Gallegos.
-DeviantArt: SilenZahra.
-Wattpad: Sandra CG.
-Mi otro blog: El Jardín del Invierno.
-Mi e-mail: sandra.cgallegos@gmail.com.

¡Nos leemos pronto!

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