martes, 27 de enero de 2015

En la recta final

¡Hola a todos!
Hoy me paso muy brevemente a contaros que voy a alejarme de la blogosfera durante las próximas semanas para dedicarme por completo a escribir, escribir y escribir. Ya lo expliqué ayer en Música y Libros, pero quería decirlo también por aquí.

Estoy acabando Magia Medieval. He hecho mis cálculos y me quedan sólo cinco capítulos, aunque cabe la posibilidad (desde luego no lo descarto) de que se añadan dos o tres más. Todo depende, como siempre, de los personajes y de la propia historia, y no de mí, que yo me hago mis planes, pero luego casi nunca salen adelante, sino que acaban cambiando.
Lo importante es que sé lo que va a pasar (evidentemente xD) y sé adónde quiero llegar, adónde quiero llevar a los personajes. Eso es lo principal. La forma en que lleguen, en que ellos decidan llegar, ya es otro tema... xD

Claro que tengo un problema y es que procastino. Es increíble. Cuando estudiaba, procastinaba día sí y día también, retrasando indefinidamente la hora de ponerme a estudiar. Y ahora que tengo tiempo, que puedo dedicarme a escribir, que es, al fin y al cabo, lo que quería... voy y procastino también con la escritura. ¿No es para matarme? x'D

Pero yo sé por qué lo hago. No es porque no quiera escribir el final, porque tenga mejores cosas que hacer, porque sea una vaga (bueno, esto puede que un poquito sí)... Sino porque, simple y llanamente, no me quiero despedir de mis personajes. Sé que suena absurdo, pues ya escribí esta novela una vez, en 2009, y por tanto ya me despedí antes de los personajes.
Pero es que esta vez... esta vez es especial.

Durante la reescritura me he ido enamorando todavía más si cabía de mis niños. Para mí ha supuesto toda una experiencia revivir punto por punto la aventura de Álvaro y Víctor en el siglo XIII, lo cual, sumado al hecho de que he ido añadiendo unas escenas, suprimiendo otras, cambiando otras por completo... ha provocado, como digo, que los quiera todavía más. Hasta el punto de no querer ni por asomo despedirme de ellos.

Sé que voy a tener que hacerlo. No puedo procastinar eternamente, y además no quiero. Quiero escribir, pero no quiero escribir. Es una sensación muy extraña, pero seguro que los que escribís podréis comprenderme. Quieres llegar al final, terminar de narrar tu historia, pero al mismo tiempo no quieres porque no sabes qué será de tu vida cuando la novela esté acabada, cuando ya no tengas más historia que narrar, cuando tengas que decir adiós a tus queridos personajes...
Creo que siempre procastino cuando me acerco al final de una novela. Ya es casi inherente a mí. Pero también lo he superado otras veces, he seguido adelante, así que lo conseguiré también ahora.

En fin, lo dicho. Magia Medieval me espera, tengo que ponerme de una vez con ella, y no podré hacerlo si tengo que estar pendiente de actualizar uno de mis blogs, de subir una reseña o una entrada de noticias... A lo tonto, dedico mucho más tiempo a mis blogs que a mis escritos y eso no puede ser. Así que me despido por una temporadita, unas cuantas semanas, aunque no voy a dar un número exacto. Ya lo iré viendo.

Sí que me podréis encontrar en wattpad. La semana pasada empecé a subir un relato, Ojos negros, y no voy a dejarlo colgado. De hecho, hoy podéis encontrar aquí colgada su segunda parte, esta vez más cortita y concisa. Espero que os guste ^-^ Quedan ya sólo tres partes, así que cada martes seguiré actualizando hasta que la historia de Amir y Melanie se encuentre disponible al completo. Y ya veré si más adelante subo algún otro relato :P

Para cualquier cosilla, estoy en twitter, @SilenZahra // @BlogsSanCG, y al otro lado de sandra.cgallegos@gmail.com. Pero no en blogger ;)
¡Hasta pronto!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Paséate por este bosque lleno de tréboles de cuatro hojas y escribe algunas letras en la tierra ^^