martes, 1 de julio de 2014

TRECE: Curiosidades

¡Hola a todos!
Tal como os prometí, aquí os traigo por fin la entrada con las curiosidades de Trece, la antología de relatos que podéis encontrar en Amazon por sólo 0'89€ :)

Como sabéis, Trece se compone de trece relatos de diferente temática, motivo por el cual le puse ese título; además del hecho de que el número trece suele ser el de la mala suerte para los supersticiosos, así que supuse que eso lo haría más especial.

El primer relato, El ángel diabólico, surgió a raíz de una canción de The Rasmus, Lucifer's Angel (click en el título para escucharla). Lo escribí en 2009 y, desde entonces, lo he presentado a algún que otro concurso, de los cuales ganó dos: el primero, ese mismo año, en el foro Isla Escritores; y el segundo, al año siguiente, en un concurso organizado por el instituto donde yo estudiaba por aquel entonces.
El ángel diabólico fue la primera historia que escribí en primera persona, por lo que, al ser tan especial, decidí que tuviera la primera posición en Trece. También escribí una especie de versión titulada Ángel de alas negras, pero ése no aparece en esta antología.

Los dos siguientes relatos, El cuento de las musas y Muerte súbita, son muy cortitos y fueron escritos para sendos concursos. El primero, si no recuerdo mal, lo organizó Leara en su blog Be Literature con motivo de la publicación de uno de los libros de la saga Cuentos de Bereth, de Javier Ruescas (creo que el segundo, así que ya veis si hace tiempo de esto). En cuanto a Muerte súbita, lo envié a un concurso organizado por las chicas de Perdidas entre páginas, ¡y ganó! xD Fue la primera vez en que se me ocurrió escribir un relato de terror empleando la segunda persona y la verdad es que llegué a pasar miedo mientras lo escribía :P

El cuarto relato se titula El ombligo del universo y la idea se me ocurrió a raíz de una frase muy concreta de la canción La primavera, de Estopa. La frase es "Universo busca su propio ombligo", la cual me llevó a pensar en el hecho de que la raza humana (así en general) se cree el centro del mundo cuando es evidente que no lo somos. Una cosa llevó a la otra y... en fin, acabó surgiendo un relato de ciencia ficción a través del cual reflejé esa cualidad humana, que lleva a muchas personas a destrozar lo que tocan porque se creen con el derecho de intentar controlarlo, sin darse cuenta de que lo que hacen es destruirlo.
Por otro lado, el nombre del protagonista, Pierre, lo escogí pensando en mi chico, que se llama Pedro. Una especie de homenaje :P

A continuación tenemos Crisis literaria, un microrrelato que también escribí para un concurso, aunque confieso que ya no recuerdo cuál (?) Es un relatillo muy cortito, ni siquiera una historia, sino más bien una reflexión. De hecho mi chico, cuando lo leyó, me dijo que le había parecido un pensamiento mío, y creo que tiene bastante razón :P

El título del siguiente relato, Cero segundos, hace alusión a esas ocasiones en que no hay tiempo para pensar, en que es ahora o nunca, pues el tiempo no es eterno. Eso sí: no es un relato romántico, sino de terror, pero sí que aparecen dos parejas en la historia. De hecho, una de ellas está compuesta por cun chico llamado Jack y una chica llamada Sally, como los dos protagonistas de Pesadilla antes de navidad :P

El séptimo relato también es muy cortito y también fue escrito para un concurso, en este caso en el foro de Rocavarancolia, del escritor José Antonio Cotrina. Se titula El árbol de las palabras y me inspiré en la imagen que tenéis a la derecha para escribirlo. En eso consistía el concurso: en escribir algo basándose en esa imagen, y la verdad es que me gustó bastante la experiencia ^^

En el siguiente lugar tenemos el relato Y bastó una mirada, el cual mi chico afirma que le recuerda a Orgullo y prejuicio. En fin, lo único que mi relato comparte con la obra de Jane Austen es que se ambienta en el siglo XIX xD Siempre he tenido ese gusanillo de escribir alguna historia de época, de hacer mis pinitos en ese terreno, y este relato ha sido mi primer intento. Lo escribí específicamente para Trece, así que quienes lo tengáis, espero que me contéis qué os parece cuando lo leáis :P

El noveno relato se llama Pesadilla, al igual que la canción de Estopa en la que me inspiré para escribirlo, junto con su videoclip. La verdad es que me lo pasé muy bien cuando lo escribí, porque era como si yo misma estuviera dentro de la canción y del videoclip xD Es un poco paranoico... No sabría encajarlo dentro de un género porque es que creo que no lo tiene. Igual vosotros me podéis echar una mano en eso :P

De nuevo me tengo que remontar a los años de bachillerato para hablaros sobre el décimo relato, El instituto maldito, pues lo ambienté precisamente en el instituto donde cursé esos dos años. Ya cuando estudiaba allí tenía la idea de emplearlo como escenario de alguna de mis historias, y, puesto que había una habitación que jamás vi abierta durante el tiempo que estuve allí, mi mente se puso a preguntarse lo que podría haber allí dentro y... En fin, la imaginación hizo el resto.

El siguiente relato, Amor marinero, fue inspirado por una canción de Macaco que lleva el mismo título. Como no podía ser de otro modo, se trata de una historia romántica que transcurre en el mar, en un mundo de fantasía que me encantó crear y que tengo la intención de recuperar para alguna novela que tengo planeada escribir en un futuro... Quién sabe.

Llegamos al penúltimo relato, titulado El niño que quería tocar el cielo. También lo escribí para Trece, aunque primero lo hice a mano, una mañana, en la facultad. Es completamente diferente a cualquier otra cosa que haya escrito hasta ahora y, al igual que Pesadilla, no sabría en qué género literario encajarlo, aunque quizá eso de encasillar los relatos les quite parte de magia. En cualquier caso, el relato número doce de esta antología es sin duda uno de mis favoritos. Espero que los lectores también lo disfrutéis :)

Y por último, pero no por ello menos importante, tenemos El juego del escondite.Un relato de terror ambientado en una mansión abandonada y protagonizado por cinco niños que se aventuran a explorarla en la Noche de Halloween. Hace mucho tiempo que escribí este relato y lo he modificado en más de una ocasión, pero he disfrutado de cada letra que he escrito y de cada relectura que he realizado. Claro que me resultó muy difícil transmitir esa inocencia infantil en un relato de terror, pero me gustan los retos en lo que a escritura se refiere y lo importante es disfrutar del proceso en sí.  Y creedme que yo lo hice; a la vista está, pues es el relato más largo xD Además, el escenario de esta historia es la mansión de cierto videojuego bastante famoso... ;)


¡Esto es todo! Ya os he contado todo lo referente a los relatos que componen la antología y a la antología en sí, de modo que no me queda ya nada más por decir :P Espero que os haya gustado esta entrada y que, si tenéis intención de leer Trece, lo disfrutéis tanto como yo disfruté de la escritura de cada uno de los relatos que lo componen
¡Hasta la próxima!

3 comentarios:

  1. No soy muy fan de los cuentos pero has hecho que me pique la curiosidad, así que creo que voy a comprármelo =)

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  2. Suena genial, además el 13 es mi número preferido pues 13 son las lunas que hay en el año... Pero el tema de que sean algunos relatos de terror, me echa para atrás, soy una caguica xD

    Te he otorgado un premio en mi Blog.

    http://pippers-neverland.blogspot.com.es/2014/07/premio-libester-award.html

    ¡Besos desde Neverland!

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  3. Muchas gracias a ambas por comentar :)
    Sonsoles, espero de verdad que te guste si lo lees :D
    Morgana, muchísimas gracias por el premio, esta tarde aparecerá publicada la entrada correspondiente ;)
    ¡Saludos!

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Paséate por este bosque lleno de tréboles de cuatro hojas y escribe algunas letras en la tierra ^^